Editorial n.º 39

Dice Allah en su Sagrado Libro, el Corán: “Alejaré de Mis signos a quienes se llenan de soberbia en la Tierra sin razón; ésos que, aunque vean todo tipo de signos, no creen en ellos, y aunque vean el camino de la guía recta, no lo toman como camino, pero que si, en cambio, ven el camino de la perdición, lo toman como camino.

Eso es porque han negado la verdad de Nuestros signos y son indiferentes a ellos” (Sura “al Àraf ”, 146).

Qué enseñanza tan profunda encierran las palabras de Allah, subhanahu wa ta’ala, en la aleya anterior. Las enseñanzas del Din de Allah y de la sunna de Su Mensajero han sido trasmitidas a lo largo de los siglos. Para ello, los ulamâ, la gente de conocimiento, los shuyuj que han recibido una trasmisión correcta se han encargado de enseñarlo a la comunidad de musulmanes.

Sin embargo, vivimos en una época de gran confusión. Sin duda, es la era de la comunicación, de la velocidad en la trasmisión de datos y, al mismo tiempo, es la época con la mayor falta de conocimiento y de claridad de la historia.

Y no es que no exista gente de conocimiento con ídhem y con una trasmisión correcta, es que, como dice Allah: “Aunque vean el camino de la guía recta, no lo toman”. Enseñanzas prácticas sobre nuestra vida, como el matrimonio, la educación de los hijos, el compromiso con la comunidad, la protección de los débiles y tantas y tantas indicaciones han sido explicadas por la gente de conocimiento de forma nítida, pero insistimos en no ver la realidad de los signos y nos embarcamos en el camino de la perdición. Son elementos muy sutiles, pero no hay nada más peligroso que tener un conocimiento y no llevarlo a la práctica, o, peor aún, tener un conocimiento y hacer lo opuesto.

Pido a Allah que nos haga ser gente con un conocimiento útil, que nos haga gente de reflexión y gente de buen consejo, y pido a Allah que nos otorgue lo mejor en esta vida y en la Próxima. Amín.

Malik A. Ruiz

Director

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