Editorial n.º 3

Orgullosos de creer

Hay una cierta tendencia en nuestra sociedad a hacer una diferenciación entre lo moderno o actual y lo tradicional o antiguo, e incluso a observar con cierta negatividad esto último. En el caso de los musulmanes todo lo que tiene que ver con Islam queda impregnado con una sensación de flaqueza, de debilidad en el momento que haces pública tu creencia, como si el tener toda tu vida pendiente de Allah te hiciera ser un esclavo vital en la forma más exotérica del concepto. Que falsedad tan grande.

En los últimos días he visto varias personas que tomaban el Islam como su camino en la vida y al verlos atestiguar el primero de los pilares he podido percibir en ellos una sensación de libertad. A partir de ahora son esclavos, pero saben que sólo son esclavos de su Señor y por tanto libres ante este mundo con sus dudas y sus dificultades.

Islam es una revelación divina, no necesita ser analizado, ni somos los seres humanos nadie para ponerlo en duda, más nos valdría hacer un intento por respetarlo y acatarlo. Sus límites, son los límites que Allah ha puesto en la creación para protegernos.

Los musulmanes tenemos que mostrar nuestro estado de libertad y como pretendemos que ocurra en todos y cada uno de los artículos de “Islam Hoy”, tenemos que expresar lo que pensamos bajo el paraguas de nuestra enseñanza. Con respeto, con cortesía pero al mismo tiempo con firmeza y sin miedo a ser aceptados o lo que ahora se llama “políticamente correcto”. Sólo así haremos un gran servicio a nuestra sociedad, nos haremos un gran servicio a nosotros mismos y haremos un servicio al Din de Allah en el deseo de ser recompensados en esta vida y sobre todo en la próxima.

Assalamu Aleikum

El director: Malik A. Ruiz

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