En este artículo vamos a hablar de la achicoria y sus propiedades, planta milenaria utilizada por los antiguos egipcios, griegos y romanos por sus beneficios en el sistema digestivo y circulatorio.
– ¿De que esta compuesta esta planta?
- Inulina: esta confiere una acción ligeramente apetitiva que puede ser beneficiosa en caso de pérdida de apetito o anorexia.
- Intibina y lactulopicrina: estas son sustancias amargas que tienen la propiedad de aumentar la producción de bilis y favorecer su evacuación de la vesícula biliar (efecto colerético y colagogo – facilita el vaciamiento de la vesícula biliar, y en consecuencia mejora la digestión de los alimentos-); por lo que posee propiedades digestivas. Resulta adecuada para consumir en caso de dispepsia o malas digestiones y disfunciones del hígado y la vesícula biliar.
- Es una buena fuente de provitamina A o betacaroteno. Este es de acción antioxidante. Es recomendado para la prevención de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y del cáncer. Esta vitamina además es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico.
- Y en menor cantidad contiene vitamina B2, folatos y vitamina C, además de minerales como potasio, magnesio y zinc.
Otras ventajas:
– Tiene un suave efecto diurético, útil para las personas que padecen hipertensión, gota o artritis y como complemento en las dietas de adelgazamiento.
– Es un sustitutivo del café o el té, por su sabor. Es de aroma suave y con la ventaja de que no contiene cafeína ni teína. Sabemos que la cafeína es el ladrón del calcio.
Contraindicaciones:
– En caso de hipersensibilidad alérgica a la planta.
– Si padecen cálculos biliares, deberán consultar con el médico.
Posología:
La dosis recomendada es de 30gr. por litro de agua. Se aconseja tomar de 2 a 3 tazas diarias (antes de las comidas para abrir el apetito y después como remedio digestivo).
¿Cómo lo podemos tomar?
La achicoria es una hortaliza que presenta una extensa raíz pivotante, de gran tamaño, que produce numerosas raíces laterales.
La parte más empleada es la raíz, que se utiliza para hacer infusiones y las hojas tiernas se pueden incluir en las ensaladas. También hoy en día se puede encontrar en algunos supermercados y herbolarios.
La achicoria es una verdura que se presta a servir de ingrediente en deliciosas ensaladas, combinada con otros alimentos que contrarresten su particular sabor amargo. También se pueden cocinar como cualquier otra verdura, teniendo en cuenta que con la cocción se pierden parte de sus vitaminas y una cantidad importante de las sales minerales quedan disueltas en el caldo. Por este motivo, conviene aprovechar el caldo, bien para tomarlo directamente o para utilizarlo como base para cocinar otros platos. La cocción al vapor reduce la pérdida de vitaminas y de sales minerales, al no estar las verduras en contacto con el agua, por lo que resulta una alternativa interesante para cocinar la achicoria. Asimismo, la achicoria salteada con unos ajitos resulta deliciosa, y puede servir como primer plato o como guarnición de un segundo plato de carne, pescados o huevos. También se puede añadir al final de la cocción de las sopas o de los caldos para dar sabor a estos platos. Sea cual sea la forma de degustar la achicoria, es conveniente lavar minuciosamente las hojas antes de consumirlas, evitando el remojo, para reducir así la pérdida de nutrientes. Las hojas más externas son duras y amargas, por lo que es conveniente prescindir de ellas.