Egipto, revolución, y la ausencia del Din

Egipto, revolución, y la ausencia del Din

Morsi ha sacado los tanques a la calle para proteger su palacio. Es decir, el ejército ha decidido apoyar al nuevo dictador. Morsi sigue la inercia propia del líder revolucionario,  aupado por las masas que después traiciona en nombre de mantener los principios revolucionarios y la idea de revolución permanente.  Pero Morsi es un líder revolucionario que no es tal. ¿Cómo es eso? Porque en Egipto no ha ocurrido ninguna revolución. ¿Por qué no? Pues porque de acuerdo a la definición de Napoleon, líder revolucionario primero y emperador después, solo ocurre una verdadera revolución cuando se produce un cambio en la propiedad de la riqueza, es decir, de la tierra y los recursos naturales. En el caso de Egipto los Ijwan no ha derrocado al ejército, por lo tanto se han unido a él, y este mantiene el control de la mayoría de riqueza de Egipto.  El gobernanta de jure es Morsi, pero el poder de facto lo ostenta el ejercito. Ya lo hacía en tiempos de Mubarak y lo sigue haciendo ahora.

En la Revolución Rusa las masas asaltaron el Palacio de Invierno. En la Revolución Francesa las masas asaltaron la Bastilla. Los símbolos de poder fueros ocupados y destruidos, en el caso de la Bastilla ladrillo por ladrillo. En cambio en Egipto, el gobierno actual ocupa las mismas dependencias que el anterior.

Los Hermanos Musulmanes, es su afán de poder, han sustituido el sometimiento a Allah, s.w.t.a., por el sometimiento a los valores occidentales de democracia y capitalismo y a la voluntad de las masas. En Egipto el Islam correcto ha sido abolido. El Islam en su manifestación social no existe: no existe el establecimiento del Zaqat como un pilar básico y un derecho de los pobres sobre la riqueza. No existe la prohibición de la Usura y el sistema bancario campa a sus anchas, de hecho, lo primero que hizo la temprana autoridad revolucionaria fue establecer un nuevo banco nacional. Esto no existe por que no hay un líder que se someta a Allah, s.w.t.s y cuya acción e intención sea la establecer el Din para agradar a Allah, s.w.t.a., sino la de revolucionarios puritanos que esconden a sus mujeres en bolsas de plástico negras desafiando las indicaciones del Corán y la Sunna. Puritanismo religioso: consecuencia de la abolición de la justicia social representada por el Zaqat, la abolición de la usura, el uso del dinar de oro y el dirham de plata y la justicia en las transacciones comerciales. El puritanismo es la consecuencia de no poner la Muamalah en práctica. Una vez que la justicia social se abole en el Islam, solo queda girarse hacia los aspectos personales y las formas de vestir; una vez la economía no puede estar regida por el Din, este se convierte en una religión. Se produce la famosa separación del cristianismo representada en la máxima: “dale al cesar lo que es del cesar y a Dios lo que es de Dios”.

En Egipto cayó un dictador pero el ejército continuó en el poder, ahora, el ejército ha encontrado un nuevo dictador y los Hermanos Musulmanes se han sometido a la voluntad de este que se somete, como en el resto del mundo, al poder bancario, y por lo tanto al sistema ateísta capitalista, con lo cual sigue siendo una colonia occidental.

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