Sin Allah no ‘Podemos’

De cualquier manera, la Insurrección de París, incluso en el caso de ser aplastada por los lobos, los cerdos y los viles perros de la vieja sociedad, constituye la proeza más heroica de nuestro partido desde la época de la Insurrección de Junio. Que se compare a estos parisienses, prestos a asaltar el cielo, con los siervos del cielo del sacro Imperio romano germánico-prusiano, con sus mascaradas antediluvianas, que huelen a cuartel, a iglesia, a junkers y, sobre todo, a filisteísmo. [1]

Carlos Marx

En octubre de 2014, Pablo Iglesias dijo a los medios: «El cielo no se toma por consenso, sino por asalto». El eslogan “Asaltar los Cielos”, un eslogan marxista, da título también al documental acerca de uno de aquellos jóvenes españoles “niños de la guerra”, Ramón Mercader, que mató a Trotsky (nacido: Lev Davidovich Bronstein) por orden de Stalin en México. Un documental recomendable para entender la convulsa historia contemporánea. Hay que saber también que Carlos Marx, padre del materialismo (ateo), sorprendentemente, procedía de familia religiosa; su abuelo paterno, Merier Halevi Marx, fue el rabino de Tréveris desde 1723 y su abuelo materno era un rabino holandés. El eslogan de Marx, espiritualmente, recuerda la aleya donde Firaún le indica a Haman: “Y dijo el faraón: ¡Consejo de nobles! No sé qué tengáis otro dios que yo, así pues, Hamân, cuece barro para mí y hazme una torre para que pueda subir hasta el Dios de Musa, pues realmente lo tengo por mentiroso” (Generoso Corán 28, 38). ¿Qué podemos esperar de gente con tal estado espiritual? A Pablo Iglesias no lo conozco personalmente, pero a su “maestro” en los ambientes de ultraizquierda en Madrid, Jacobo Rivero, sí.

Dirigentes de Podemos celebran los resultados de las elecciones generales de diciembre de 2015.

Teníamos quince años, y, con la ebullición hormonal de la adolescencia, militábamos en las JCR -algo que, a día de hoy, sólo puede hacerme sonreír-, las juventudes de la, trotskista, Liga Comunista Revolucionaria. Eran tiempos donde, con la caída del Muro de Berlín, el comunismo se había derrumbado. La mayor parte de los partidos de extrema izquierda se diluyeron o desaparecieron, y sus juventudes fueron absorbidas por el entramado social, influenciado por Gramsci y Toni Negri, del Área de la Autonomía, el ámbito difuso, a modo de nebulosa, de los movimientos sociales, de la insumisión al servicio militar, la okupación de edificios y el antifascismo. Tenía algún hermano, Jacobo, en esos ambientes, que terminó, como suele hacer esa gente, de funcionario. Es profesor de Políticas en la Complutense, donde también lo son Pablo Iglesias y Jorge Verstrynge, la universidad en la que el rector es el hijo de Santiago Carrillo y donde se fundó académicamente Podemos después del 15-M de la acampada de Sol. Significativamente, en ese campus murió Durruti, de la CNT/FAI, en 1936.

El nombre Podemos es un eco del eslogan de Barack Obama, en 2008: “Yes We Can”, ‘Sí se puede’ (grito que ha hecho popular en España la Plataforma Anti Desahucios luchando contra la banca)

En el año 2000 hubo una convocatoria de “Mani-Fiesta-Acción”, en la plaza de Callao, donde vi a un chaval desgarbado, adolescente, con coleta y un chándal-pijama ridículo, montar… un espectáculo sorprendente. Era, claro, Pablo Iglesias. Y vi, con el testimonio de la visión, cómo se acercaba a Jacobo Rivero y cómo le “seguía”. Después, Allah me guió. Y, en marzo de 2001, Allah me regaló Islam. Fui a Granada, a la zagüía de Jun, en 2002 y allí, un día, llegó un dominical con un reportaje sobre los okupas del CSOA (Centro Social Okupado Autogestionado) El Laboratorio, donde vi, en una foto, a mis excamaradas, Jacobo incluido. Señalar que en esa okupación, en 1998, una chica fue violada en un concierto de música hardcore, en un cuarto de baño. Ni siquiera habían previsto seguridad para la gente que pudiera acudir. Fue un ejemplo más, de muchos, de la incapacidad de la ultraizquierda para gestionar la vida de la gente de forma ordenada y natural. Mi confianza en la ultraizquierda desapareció. Nunca Le agradeceré lo suficiente a Allah por apartarme de las mentiras de la ideología, las ideas, que se convierten, a veces, en ídolos por los que la gente lucha y ofrece sacrificios (a veces, de sangre).

El Gobierno de Manuela Carmena fichó a Jacobo Rivero como adjunto a la Dirección General de Comunicación del Ayuntamiento de Madrid en julio de 2015, a las pocas semanas de llegar a Cibeles. Ahora, lo han ascendido en su posición a la categoría de alta dirección al frente de la comunicación de la empresa pública Madrid Destino.

Podemos (Asociación por la Participación Política y Cultural Podemos), fundado en enero de 2014, tiene un comienzo fulgurante, debido a las “condiciones objetivas”: el contexto de crisis económica de larga duración que comenzó en España tras las hipotecas subprime norteamericanas con el estallido de la burbuja especulativa inmobiliaria española, que hace que ¡el 52 % de los españoles encuestados declare haber bajado de clase social!

Podemos logró en las europeas cinco escaños. En pocos meses llegó a alcanzar 200.000 afiliados. También llegó a aparecer como el primero en intención directa de voto, según las encuestas, en enero de 2015. Entonces las empresas del IBEX 35 financiaron a Ciudadanos para obtener “un Podemos de derechas”, como pidió el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu. En las generales obtuvieron 69 escaños, por el sistema de reparto de circunscripciones (que beneficia a las nacionalidades históricas) y la ley D’Hont (que beneficia al bipartidismo), el 20’66 % de los votos. A la segunda vuelta, el 26-J, concurrieron como Unidos Podemos (con Equo e Izquierda Unida), pero, contra lo pronosticado por las encuestas demoscópicas, no adelantaron al PSOE, aunque sí obtuvieron 71 escaños (21’10 % de los votos). Aunque han avanzado en sus resultados, por las altas expectativas se ha vivido como un “fracaso”, aunque obtienen más de cinco millones de votos (un millón menos de lo obtenido por Podemos e IU cuando concurrieron por separado).

El nombre Podemos es un eco del eslogan de Barack Obama, en 2008: “Yes We Can”, ‘Sí se puede’ (grito que ha hecho popular en España la Plataforma Anti Desahucios luchando contra la banca).

Es interesante fijarse también en el nombre de Pablo Iglesias (no es un cualquiera: trece matrículas de honor y premio Fin de Carrera al mejor expediente en Ciencias Políticas), un nombre religioso: “Pablo”, Saulo de Tarso, que nunca conoció a Jesús, la Paz sea con él, y fue quién manipuló a las primeras “Iglesias” judeocristianas del siglo primero, cambiando el Mensaje Revelado a Jesús, la Paz con él, Mesías de Israel, en otra cosa distinta, sin la Ley Revelada y predicando a los gentiles, en vez de a las ovejas perdidas de la tribu de Jacob, alaihi salam… Un Pablo Iglesias fundó el PSOE, el partido de la izquierda, cerca de la puerta del Sol y otro Pablo Iglesias fundó el “nuevo” partido de la izquierda de la acampada en la puerta del Sol.

En realidad, Podemos no es causa de nada, es más bien el efecto, la reacción de la sociedad ante una coyuntura económica y social. Que sean solución a algo es una incógnita, es cuestión de que hallen guía y sabiduría. Lo mejor que tienen, que rechazan financiarse con (a través de) los bancos. Es perfectamente comprensible que digan: “No somos mercancía en manos de políticos y banqueros”. Allah ha permitido el comercio, que genera riqueza, y prohibido la usura, base de la banca, que empobrece a la mayoría. Ojalá se den cuenta y sepan buscar el bien común (y al Compasivo y Misericordioso). “Y di: Ha venido la verdad y la falsedad se ha desvanecido, es cierto que la falsedad se desvanece” (Corán 17, 81).

Según narró Hakim Al-Nishaburi: “Dijo el Mensajero, saws: ‘Si existen hambrientos y desnudos se debe a las transgresiones de los ricos’” (Al-Mustadrak ‘ala al-Sahihayn).

¡Alhamdulillah por la guía del Islam!

 

[1] Carta a Ludwig Kugelmann, 12/4/1871; apenas mes y medio para la “semana sangrienta” (21-28 de mayo) que supuso el fin de “La Comuna”.

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