Las sublimes cualidades del Corán

A lo largo de los siglos, los profetas han necesitado siempre de pruebas claras y signos evidentes para demostrar que habían sido escogidos y enviados por Allah, Exaltado sea, para guiar a la gente la hacia Su adoración. A estos signos se les conoce con el nombre de milagros proféticos y debían ser de un calibre tal que no cupiera duda de que el profeta venía con la verdad. Musa, que la paz de Allah sea con él, mostró su milagro a los magos de su época cuando la magia había alcanzado su grado más elevado, e, igualmente, presentó Isa, que la paz de Allah sea con él, con otro milagro, un reto a los doctores en medicina de entre su gente.

Y un desafío similar había preparado Allah para los señores de la elocuencia cuando presentó el Corán Su Mensajero Muhammad, que Allah le bendiga y conceda paz. Antes de entrar en las profundidades de sus sublimes características, veamos cuales son las condiciones para que un milagro profético sea aceptable, para demostrar con ello la autenticidad de los milagros que más arriba hemos mencionado. Los milagros han de ser algo para lo cual sólo Allah esté capacitado. Deben ser de un carácter extraordinario y fuera de lo normal. Ha de aducir el milagro un testimonio del portador del mensaje en favor de Allah. Deben ocurrir conforme al la pretensión del profeta. Y la última condición es que no puede venir otro con el mismo hecho, con el objetivo de oponerse a él.

Dado que el Corán cumple todos estos requisitos, sabemos a ciencia cierta que es un milagro procedente de Allah y no tenemos duda alguna sobre ello, y de esto nos refugiamos en Allah.

Ahora que nuestros corazones están libres de cualquier duda, sumerjámonos en las sublimes características del Libro de Allah:

El Corán está compuesto de una manera prodigiosa y no se parece en nada al orden de la poesía. Dice Allah, el Altísimo: «Y no le hemos enseñado la poesía ni es propio de él; no es sino un Recuerdo y una Recitación clara». De entre sus características es que tiene un estilo totalmente desconocido para los árabes. Otra cualidad es que expresa con pocas palabras significados muy profundos. A esto se le conoce como “al-zayala” y esta propiedad no es atribuible a mortal alguno. Estas tres cualidades del Corán diferencian la palabra de Allah del resto del habla humano.

Otra característica es la perfecta colocación de cada palabra y su perfecto uso en la composición, de un modo totalmente desconocido para los árabes. Otra excelencia es que habla a un Iletrado, que Allah bendiga y conceda paz, de asuntos que no alcanzarían su entendimiento nada más que los más ilustres eruditos. Otra particularidad es el cumplimiento de las promesas que menciona, tanto si son simples como si están sujetas a una condición, como cuando dice Allah, Glorificado sea: Si hay de vosotros veinte pacientes, podrán vencer a doscientos”.

Otra cualidad prodigiosa es que anuncia asuntos ocultos venideros a los que no se tiene acceso si no es a través de revelación. Incluye el Corán, como otra de sus características, todo lo que constituye el conocimiento del sustento de todas las criaturas, en lo lícito o lo ilícito, y el resto de leyes. Otro factor característico es que incluye sabidurías profundas y trascendentales, las cuales no son procedentes de mortal alguno, por su profusión y rango de nobleza. Y otra es la proporción adecuada y exacta de todo cuanto incluye el Corán, sin discrepancia y contradicción alguna. Dice Allah, Exaltado sea, a propósito de esto: «Y si procediera de otro que Allah, habrían encontrado en él muchas contradicciones».

Dice Ibn Atiya con respecto a la sublimidad del Corán: «… Sabe (Allah), pues, con Su dominio, cuál es la expresión correcta que sigue a la otra, la claridad de significado de un significado después de otro. Así, desde el principio hasta el final del Corán. Sin embargo, al ser humano le invade la ignorancia, el olvido y el estupor (…) Y en el Libro de Allah, el Altísimo, si se quitara de él una sola expresión para que los árabes aportaran una mejor, no la encontrarían».

Quisiera hacer explícito que toda la información para este artículo y la fuente de inspiración para el mismo son procedentes del Tafsir de Al-Qurtubi. Dice él mismo en la introducción de dicho compendio: «La baraka del conocimiento está en atribuir el dicho a su autor». Y Allah sabe más.

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