Jürgen Todenhöfer publica Inside IS, 10 días en el Estado Islámico

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Por Houssien El Ouariachi

El autor alemán, Jürgen Todenhöfer, político de larga trayectoria, ex juez y periodista, conocido por sus obras y artículos que suelen expresar verdades incómodas, por su defensa de los derechos humanos y la paz, así como por sus entrevistas a líderes indeseables como Gadafi, Sadam Hussein y Bashar Al-Assad, acaba de publicar su último libro, de donde tomamos el título de este artículo, y en el que narra su experiencia de 10 días viviendo en las entrañas del autodenominado Estado Islámico hace unos meses.

Es el primer y único periodista occidental independiente que ha conseguido adentrarse en los territorios del “califato”, al que pudo visitar gracias a 6 meses de gestiones que dieron como fruto un salvoconducto del mismísimo Al-Bagdadi para visitar los territorios bajo su poder. Su libro y sus entrevistas son un verdadero testimonio de cómo viven los ciudadanos de los territorios de Irak y Siria bajo la autoridad del nuevo Estado que puede provocar profundos cambios en la geografía política de la región.

El autor alemán da voz a los ciudadanos, a los combatientes del ISIS y discute sus opiniones y argumentos, por lo que no se trata de una mera descripción de la realidad observada, sino también de juzgarla con un gran sentido de justicia, objetividad y compromiso. Todenhöfer nos dice que el ISIS funciona realmente como un Estado, pues controla un territorio, posee ejército y cuerpos de policía que velan por la seguridad, gestiona las infraestructuras, la sanidad, el comercio, recauda impuestos… etc.

Asimismo, nos traslada que la población bajo control del “Estado islámico” generalmente está contenta con el nuevo gobierno, especialmente la población de la segunda mayor ciudad de Irak, Mosúl, que ve en el ISIS una protección contra las políticas discriminatorias y opresoras del gobierno sectario de Bagdad. Sin embargo, nadie se siente libre, pues el temor a las nuevas autoridades y a su brutalidad impide cualquier atisbo de crítica u oposición.

Aunque en la mayor parte de su obra trata el ideario del ISIS, de sus argumentos, sus crímenes, sus políticas. Hacía tantas preguntas a los integrantes de la organización terrorista que más de una vez ha provocado reacciones hostiles por parte de sus interlocutores. Debatió con combatientes de decenas de nacionalidades, alemanes inclusive, uno de los cuales es incluso de un alto rango de la misma, oriundo de la ciudad de Solingen.

El autor germano nos cuenta al detalle cómo ha vivido esos 10 días en “el Estado del Califato”, sus visitas a diferentes ciudades sirias e iraquíes, sus encuentros con los ciudadanos, sus debates con los combatientes extranjeros y destaca la no voluntad de Al-Baghdadi de reunirse con él o entrevistarle en persona.

Coincidiendo con el lanzamiento de su nuevo libro, Todenhöfer dirigió un mensaje al jefe del “Estado islámico” de cinco páginas escrito en árabe. En esta carta, dirigida también a los combatientes “engañados” del ISIS, observamos el profundo conocimiento que tiene el autor alemán del Islam, quien asegura haber leído el sagrado Corán decenas de veces y nunca ha encontrado en él un espíritu de la violencia y de la guerra, dejando en evidencia a los terroristas con varias citas del texto sagrado de los musulmanes.

Aunque la carta empieza dirigiéndose y termina despidiéndose con amabilidad, el contenido es rotundo. Además de deslegitimar la política del terror que sigue Al-Baghdadi y su organización con argumentos del Corán y de los ejemplos del Profeta Muhammad, la paz sea con él, pone en duda sus verdaderos objetivos, pues el mayor perjudicado es el Islam y los musulmanes, sin pasar por alto la intolerancia, la persecución y el asesinato de las personas de las comunidades religiosas como la cristiana, la yazidí, la aleví, la shií, y la destrucción de sus lugares de culto. Intolerancia y crueldad de la que no se salvan ni los mismos suníes que dicen defender.

El autor deja clara su identidad religiosa cristiana, reconoce los crímenes cometidos en nombre de Cristo, e incluso le reprocha el uso del término de soldados de Dios por ser propio y original de la cristiandad, y que él hace lo propio utilizando el Islam como excusa para sus crímenes, invitándole a cambiar el nombre de su “Estado islámico” por el de “Estado anti-islámico”, e invitando también a los combatientes extranjeros a reflexionar, a darse cuenta del engaño, de cómo Al-Baghdadi se ha aprovechado de su voluntad, que no pueden permanecer quietos y pasivos ante los crímenes que observan a diario, que los crímenes de Bush no justifican lo que hacen. Les llama a volver a sus países y entregarse a sus autoridades, al mismo tiempo que pide a los gobiernos de sus países a desarrollar programas de reinserción y reintegración en sus sociedades.

El autor termina su misiva con varios pasajes del Corán y recordando una verdad tan evidente como dolorosa: “No sois una amenaza para Occidente, lo sois para el mundo islámico”. Se despide del destinatario agradeciéndole haberle permitido visitar los territorios bajo su gobierno, su hospitalidad, y deseando volver a visitarlos de nuevo y pasear por sus ciudades con libertad. Para finalizar expresando una profunda decepción: “Deseaba ver un verdadero Estado Islámico que lucha contra la injusticia y la opresión que sufre de Occidente, pero me llevé una gran decepción, porque a fin de cuentas, lo que he visto es un Estado enemigo del verdadero Islam”.

Jürgen Todenhöfer es uno de los pocos hombres que hoy por hoy destacan por su honorabilidad periodística, su objetividad y su coherencia, tanto que se ha ganado el respeto de amigos y enemigos, y fue justo esa la razón del estado terrorista para permitirle visitar sus territorios con la garantía de su seguridad. Esperemos que su obra pronto sea traducida al castellano, porque es de lectura imprescindible.


Fuente: cordobainternacional.com

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