Islam en Panamá

Islam en Panama

El número de musulmanes conversos en la república centroamericana de Panamá ha registrado un rápido crecimiento en los últimos años, sentando las bases de su comunidad en la primera mezquita nacional del país. «Esta es la primera vez que tenemos un lugar de culto para los panameños», anunció Bianca Chanis, una musulmana conversa panameña a la revista Religion Dispatches el pasado miércoles 22 de enero, mientras que describía la primera mezquita para los musulmanes del país, «Y todos son bienvenidos».

Durante estos años, un creciente número de musulmanes conversos en esta república centroamericana se ha enfrentado a importantes retos en el establecimiento de su primera mezquita. Su sueño se hizo realidad el pasado noviembre después de que la comunidad abriera la mezquita Al Haqq, nueve años después de que se hiciera la primera convocatoria para la realización del proyecto en 2005, por Josefina Bell-Munajj y Jadiya Jackson.

La mezquita, aunque no es la primera, fue elogiada como la restauración de los panameños nativos conversos al Islam. Por otra parte, la mezquita servirá como un refugio para las personas interesadas en obtener más información sobre el Islam.

La mezquita no es el único desafío al que viene haciendo frente la creciente comunidad musulmana de Panamá. Padres musulmanes luchan para ofrecer una educación a sus hijos. «Tratamos de enseñarle el Islam, pero la escuela lo confunde», dijo Anais Gobea, una madre panameña que aceptó el Islam hace cuatro meses, sobre su hijo que asiste a una escuela pública y halla confusión con la educación católica.

La campaña por la mezquita no ha sido el único esfuerzo encabezado por Bell-Munajj y Jadiya Jackson. En 2011, comenzaron a impartir clases de religión a un pequeño grupo de mujeres en una sala que pidieron prestada a un dentista musulmana local. Comenzaron con diez personas en 2011 y aumentaron a treinta al cabo de un año. «Empezamos a sentir la urgencia de conseguir un nuevo espacio, porque la pequeña sala estaba abarrotada y apunto de reventar», recalcó Bell-Munajj, cofundadora de Al Haqq.

El Islam llegó inicialmente a Panamá hacia la mitad del siglo XVI a través de los esclavos musulmanes africanos que vinieron a trabajar en las minas de la época. Musulmanes de Líbano, Palestina, India, Pakistán y los países del índico occidental comenzaron a desembarcar en Panamá en el siglo XX.

Walid Handauz, un líder musulmán de origen árabe vinculado a la mezquita del Centro Cultural Islamico, afirma que el Islam ha unido a las diferentes culturas en Panamá.

El número de panameños que abrazan el Islam está creciendo rápidamente, de acuerdo con Ahmad Bhattay, un líder de la mezquita Aljama de la ciudad de Panamá. La diversa comunidad musulmana de Panamá comprende musulmanes de diferentes orígenes y culturas.

La próspera y floreciente comunidad comenzó recientemente a englobar a seguidores nativos, además de los inmigrantes musulmanes que son principalmente de Líbano, Palestina, la India y Pakistán.

Bhattay afirma que más de 500 musulmanes asisten a la oración del viernes en la mezquita Aljama de la capital, además de dos o tres nuevos conversos que asisten a la mezquita cada semana.

Según los últimos recuentos publicados en 2009, los musulmanes representan menos del 1% de la población de Panamá, con 24.000 musulmanes que se concentran en la Ciudad de Panamá y Colón, con cifras inferiores en otras capitales de provincia.

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