En medio de una crisis política que amenaza con llevarse por delante a más de uno, el PP tira de recursos y le da caña a Gibraltar.
Hay un viejo refrán franquista que dice: “Cuándo tengas problemas internos que esconder, dale caña a Gibraltar para distraer”. Vale, puede que no, me lo acabo de inventar, pero para el caso es lo mismo, porque aunque el refrán no exista, la práctica, que parece que ha sentado precedente, sí.
El PP está pasando por una crisis seria. El “Caso Bárcenas” está sacando los trapos sucios de muchos años y poniendo de manifiesto lo que todos sabíamos. No, no que los políticos cobran sobresueldos en negro y después pasan leyes anticorrupción para pillar a los pequeños empresarios y autónomos (las grandes empresas con mecanismos más sofisticados siempre consiguen escapar), sino que se han convertido en unos mentirosos. Y es que la mentira siempre lleva a más mentira. No hay más que ver a Cospedal, que no se le acaba de pillar la última cuando ya está diciendo la siguiente para cubrir la anterior. Y así sucesivamente. También podéis ver este vídeo de Rajoy que circula por internet. Graciosísimo, si a estas alturas nos quedará cuerpo para bromas.
¿Y qué hace el PP en medio de esta crisis cuando tres de sus altos directivos son llamados a juicio y la crisis causada por Bárcenas amenaza con escapársele de las manos (en otro artículo no centraremos en el ‘Caso Bárcenas’, que tiene para rato)? Pues saca a relucir el tema de Gibraltar. Endurece los controles, retrasa el paso fronterizo, crea tensión política con Inglaterra justo coincidiendo con las maniobras anuales del país Anglo-sajón en el Mediterráneo (casualidad, seguro) y amenaza con llevar el problema a organismos internacionales.
El asunto de la legitimidad de Gibraltar es delicado y pasa por redefinir la posesión de territorios heredados de tiempos coloniales, por ejemplo Ceuta y Melilla. ¿Por qué no tiene el mismo derecho Marruecos a reclamar estas dos ciudades que España el Peñón?
Así que, sabiendo que la resolución de este conflicto no se va a dar en las próximas semanas, parece sensato preguntarse por qué el Gobierno ha decidido aumentar la tensión y no permitir que los Llanitos sigan con su ritmo normal de tráfico fronterizo. Y la respuesta la encontramos en el viejo uso franquista del peñón: “Cuándo tengas problemas internos que esconder…” el resto del refrán seguro que lo pueden terminar ustedes.