Ramadán comenzará el miércoles 10 de julio.
Después de que ayer millones de musulmanes buscaran la primera franja de la luna creciente, que marca el comienzo del mes de ramadán, sin suerte, hoy se completan los 30 días de sha’aban dando comienzo al mes de ramadán. La gran mayoría de musulmanes comenzará el ayuno este año el mismo día.
El mes de Ramadán es un mes de gracia y bendición. Ante la llegada de este bendito mes, pedimos a Allah, el Altísimo, que derrame sus bendiciones y su perdón sobre todos los musulmanes, quienes se preparan para afrontar el desafío del ayuno, aquel que se realiza como muestra de la plena devoción, sumisión y amor al Señor de todos los mundos. En este mes bendito, Allah, el Altísimo -le pedimos que así sea- colma de bendiciones nuestros hogares y nuestras mezquitas y a aquellos que se dirigen a la oración, en especial a los que se desplazan hasta la Kaaba. Con especial mención a todos aquellos musulmanes que llegan a este mes y sus tierras y pueblos se encuentran en estado de revolución, caos, devastación, opresión y guerra. Durante el Ramadán, la misericordia de Allah, el Altísimo, recae sobre nosotros como la lluvia que cae de las nubes en tiempos de sequía, que Allah nos permita beneficiarnos de ella, Insha Allah.
Allah, Todopoderoso, es el Creador de todas las cosas. Él creó el año, el mes, el día y la hora. De la misma manera, Allah, el Altísimo, ha elevado el estatus del Profeta (la paz sea con él) en el conjunto de la creación, y el estatus de la Kaaba sobre todos los otros lugares; Él ha sobrepuesto el mes de Ramadán por encima de los otros meses. Esto corresponde totalmente a la voluntad de Allah, y a una manifestación de Su Poder Omnipotente y de Su Divina Voluntad.Allah, El Altísimo, escogió revelar Su mensaje increado, el Corán, en este mes bendito, al último de Sus enviados y el más querido, Muhammad (la paz sea con él).
Allah, el Altísimo, dice en el Corán: «El mes de Ramadán, en el que se hizo descender por vez primera el Qur’an como guía para la humanidad y una prueba evidente de esa guía, y el criterio por el que discernir lo verdadero de lo falso. Así pues, quien de vosotros presencie la llegada de este mes, deberá ayunarlo todo; pero el que esté enfermo o de viaje, ayunará igual número de otros días. Dios quiere para vosotros la facilidad y no quiere la dificultad; pero quiere que completéis el número requerido de días y que ensalcéis a Dios por haberos guiado rectamente, y que Le deis gracias» (Corán, 2: 185).
Allah dice también en el sagrado Corán: “¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! Se os ha prescrito el ayuno como se les prescribió a los que os precedieron, para que os mantengáis conscientes de Allah” (183).
El ayuno durante el mes de Ramadán es una obligación y una oportunidad para el creyente y se realiza exclusivamente por Allah, El Altísimo. En un Hadith Qudsi, dice: «Todas las obras del hijo de Adán son para él, menos el ayuno, que es para Mí y Yo lo recompenso» (Muslim).