Jóvenes musulmanes en Cataluña

Jóvenes musulmanes en Cataluña

En este artículo trataré de hablaros de cómo se encuentra la comunidad musulmana de origen inmigrante en Cataluña y qué factores son los que impiden que los jóvenes nos desarrollemos en el terreno islámico en plena totalidad; asimismo, del avance de otros países de la UE respecto a España en según qué materias relacionadas con el Islam y, finalmente, en qué podríamos mejorar y por qué es necesario avanzar.

Al ser catalana de orígenes marroquíes qué mejor que empezar hablando de mí misma.

Corrían los años ochenta cuando mis padres emigraron desde Marrakech a Barcelona. Para ellos, llegar a Cataluña significó acceder a nuevas oportunidades y, junto a ello, proporcionarnos una vida mejor. Venían de un Marruecos bastante occidentalizado, al menos a nivel social, en el que adoptar una tendencia occidental significaba ascender de clase, por lo que el Islam en muchas de las familias pasaba a ser algo secundario o, al menos, lo pasó a ser durante una secuencia de tiempo en la mía, ya que la colonización, por ejemplo, no les hizo arrinconar su religión, pero sí trastocó muchos de sus pensamientos y de sus prácticas religiosas. De una u otra manera, mis padres aprendieron más Islam en España que en Marruecos; seguramente, este hecho paradójico se produjo porque buscaban su propia identidad y qué mejor manera que la de sumergirse en el Islam, que, para la Barcelona de entonces, no era ni lo más habitual ni lo más corriente.

Cada país ha tenido su propia política de inmigración y sus formas de adaptar a este colectivo; pero, por lo general, el Estado español se queda en la cola de otros países europeos. Es cierto que esto se debe al modelo de bienestar del que gozan otros países; quizás existe menos desigualdad social, pero lo cierto es que son muchos y variados los factores que podrían responder a esta cuestión, el más vistoso sería el número de generaciones de inmigrantes ya instaladas en estos países. Es difícil comparar un país con otro porque, de hecho, el perfil del inmigrante también es variado, ya que la inmigración musulmana es multicultural, multiétnica y, en definitiva, gran parte de la que vive en Cataluña es de origen marroquí o pakistaní, y aunque existe el sentimiento de fraternidad, no hay una gran comunicación entre ambos. Lo que sí es cierto es que la asimilación del Islam por parte de los musulmanes en Cataluña se ha efectuado de una manera satisfactoria.

Al principio, cuando entré en la universidad, no conocía ni a un solo musulmán, y la primera vez que vi a una chica con hiyab resultó ser conversa y de padres colombianos. Ciertamente, esa historia me sorprendió, aunque lo cierto es que cada vez son más los inmigrantes que asisten a la universidad, hecho que hasta hace poco era casi inexistente. A través de esta nueva generación, la que va desde los años noventa hasta la actualidad, podemos afirmar que se ha producido un boom, que ha significado un gran progreso y que dentro de poco empezarán a hacerse visibles muchos cambios, insha-Allah.

La educación islámica, para cualquier tipo de joven musulmán, es algo primordial. Por esta misma causa, creo que es necesario atraer a los jóvenes musulmanes al Islam y que lo combinen y vivan de manera más amplia en sus vidas, porque esperamos de ellos que puedan aportarnos en un futuro beneficios, tanto en lo que concierne a nuestra religión como a la hora de sentirnos halagados por sus éxitos académicos o profesionales, porque al fin y al cabo el Islam regula todos los aspectos de la vida del individuo.

“Sois la mejor comunidad jamás surgida para el bien de la humanidad.”

Lo que en Cataluña surgió cuando los primero inmigrantes llegaron, fue una especie de ignorancia hacia el Islam por parte de los propios musulmanes, a causa de la carencia de centros islámicos para formarse. Los centros y las asociaciones islámicas son también un fenómeno muy nuevo que se ha producido ante el crecimiento del Islam. Por otro lado, las comunidades musulmanas no han terminado de forjar una identidad islámica y europea, seguramente ha sido debido a que existen desórdenes en nuestra propia estructura interna.

Es importante que exista interacción en la sociedad en la que vivimos, que nos asociemos y que asistamos a actos para ampliar nuestro concomimiento, ya que se necesita más comprensión y más interacción, y por este mismo motivo más importante todavía es la mentalidad grupal, para poder facilitar la cohesión islámica. La asociación en España es casi nula, y justamente es la que garantiza parte del avance y metas comunes, porque forma parte de la implicación del joven en la sociedad en la que habita. 

Pedimos a Dios que el Islam siga siendo una religión en alza y que sea la base más importante de nuestras vidas, sobre todo las nuestras, las de los jóvenes que configuramos el futuro de la Umma. Que se repita para siempre en nuestro rezo las aleyas de la Fatiha:

“Solo a Ti te adoramos, solo en Ti buscamos ayuda.

Guíanos por el camino recto.”

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