Fiesta de los niños en el día de Ashura

Ashura 1

El pasado domingo 2 de noviembre se celebró en Granada una fiesta para los niños con motivo del día de Ashura. Un entusiasta grupo de hombres y mujeres jóvenes, apoyados por la Comunidad Islámica en España, organizaron un día pleno de actividades lúdicas para la cuarentena de niños hasta la edad de doce años que acudieron ansiosos de juego y encuentro con sus amigos.

En un principio, todos los presentes, incluidos un numeroso grupo de madres y algunos padres, nos sentamos para hablar del significado de este noble día, recordando, con la participación de mayores y pequeños, comenzando por Musa (a. s.) e Ibrahim (a. s.), diferentes episodios de la vida de los profetas relacionados con Ashura, llenos de ejemplo dignos de admiración e imitación.

En medio de esto, uno de los pequeños cuestionó: ¿Por qué celebramos la fiesta hoy cuando el día de Ashura es el próximo martes (día 4 de noviembre)? Y tenía mucha razón. Era necesario explicar que se hizo el domingo debido a que la mayoría de los niños estarían en las escuelas ese día y no podrían acudir a una fiesta que ocupara gran parte de la jornada -aunque los jóvenes musulmanes han de participar dentro del currículo escolar en todo tipo de celebraciones ajenas a su Din, como Halloween y Navidad-.

Los niños integran algo en sus vidas si esto está cargado de emociones, movimiento y sensibilidad. No se les puede pedir que, racionalmente, “de cabeza”, hagan suyo aquello que no están experimentando, viviendo. Y viviendo significa juegos, regalos, dulces, sabores, olores, color…, alegría, un trato especialmente cálido y afectuoso -aunque por supuesto el adab hacia ellos, como hacia todas las personas, haya de ser siempre exquisito-.

Me maravillo viendo a este equipo de hombres y mujeres, algunos muy jóvenes, esforzarse por atender a esta nueva generación, por transmitirles todo aquello que han aprendido, por su legítimo orgullo de ser musulmanes y estar dispuestos a luchar porque arraigue en los corazones de los niños el amor por Su Creador y por el Rasul (s. a. w. s.). Todo estaba perfectamente organizado, y reinaba la armonía en niños y adultos.

Qué absurdo ver a algunos de nuestros niños, días antes, dirigirse a sus colegios, disfrazados de vampiros y brujas…, y ya en la noche, en las calles, participando en una celebración de origen celta, pagana, de culto a los muertos y la oscuridad, cuando tienen un Din que es Luz, todo Luz…

Recuerdo a nuestro entrañable Sidi Karim (rahimahu-llahu), que fue tanto tiempo decano de la Comunidad Islámica en España, cuando me decía en tantas ocasiones: “Está muy bien que regaléis a los niños en el de ‘Id, de Ramadán y el ‘Id al Kabir, pero has de saber que el día de Ashura es el día de regalar a los niños. Recuperad esta tradición”.

Pronto llegará el tsunami emocional de la Navidad, es decir, de la “natividad”, de la celebración, pagana, del nacimiento del Sol, del solsticio de invierno. Protejamos a nuestros niños. A principios de enero del nuevo año solar, será la celebración del Maulid del Profeta (s. a. w. s.). Qué magnífica oportunidad para hablarles de su infancia, de su vida; también de la infancia de Jesús (a. s.) y de lo que Allah dice de él en el Corán, de su nacimiento, y también de aquello que no le pertenece. Una oportunidad para el discernimiento, para transmitirles una enseñanza correcta.

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