Davos 2013 en perspectiva
Luqman Nieto
Granada
Mañana comienza el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza. Un año más líderes de la política y los negocios de todo el mundo se reunirán para discutir como mejorar casi todos los aspectos relacionados con la economía, es decir, que esto incluye casi todo aquello relacionado con lo sociedad. En un idílico entorno de montañas nevadas, quizá la razón más atractiva para asistir será la presencia de Charlize Theron.
El evento, que como siempre promete mucho más de lo que es posible -sentar las bases para un agenda política global- tendrá lugar este año en un clima de desconfianza. Se repetirán las protestas en la ciudad de Davos de activistas que, aunque muy dedicados ellos y siendo loable su esfuerzo, lo único que consiguen es pasar frío al desnudarse ante la sede de las conferencias a temperaturas bajo cero.
Pero es que este año todas las encuestas y estudios apuntan a la creciente brecha entre ricos y pobres y la confianza de la gente en lo políticos, que anda al nivel de las temperaturas suizas en invierno –bajo cero, al fin y al cabo estas bajas temperaturas es lo que tienen en común estos líderes y activistas.
Hace una semana Oxafam, con motivo de la celebración de este foro, ha publicado un estudio en el que muestra cómo en 2012 las cien personas más ricas del planeta (bueno, las cien personas cuya riqueza es contable y se puede publicar, es decir, que si sales en las lista Forbes es porque o no eres lo suficientemente rico, o lo suficientemente inteligente para encontrar la manera de no aparecer…) han tenido un beneficio suficiente para paliar la riqueza del planeta –cuatro veces. El informe dice:
“El 1 por ciento más rico han incrementado sus ingresos un 60 por ciento en los últimos 20 años, con la crisis financiera acelerando este proceso en vez de ralentizarlo”.
Otro estudio reciente de Oxfam indica que este proceso ha sido todavía más patente en el top de este 1 por ciento. Es decir, en el 0,01 por ciento, que ha visto su riqueza incrementada un porcentaje mayor y más rápido.
El estudio continua haciendo un descripción de como la creación de la riqueza para un minoría tan pequeña es muy dañina para el la sociedad en su conjunto. Y aún más, desafía el principio establecido por Locke, y base del capitalismo, en el cual se dice que la acumulación individual de riqueza y propiedad beneficia a la sociedad.
Por otro lado, el estudio anual “Trust Barometer” (termómetro de la confianza) que lleva a cabo Edelman, una firma de relaciones públicas, dice que a la pregunta de si la gente confiaba en los líderes para decir la verdad por compleja e impopular que pueda ser, el 87% dijo que no. Esto equivale a menos que decir que la gente no tiene ninguna confianza en la clase política.
Es curioso que el mismo informe de Oxfam llame a colación al escritor Charles Dickens y su novela Historia de dos ciudades diciendo que en Inglaterra la diferencia entre clases esta casi al nivel que este novela describe.
Estos dos estudios que hemos mencionado nos dan algunas indicaciones de que clase de líderes van a este foro. Pueda que sí, sean líderes, pero son líderes sin seguidores.