Cuando el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, llegó a Medinah ordenó a sus seguidores que ayunaran del día de ‘Ashura, y les informó que quien ayunara ese día se le perdonarían todas las faltas menores cometidas el año anterior.
Tanto musulmanes como judíos, recuerdan el día en que Allah salvó a Musa (Moisés), la paz sea con él, y a su pueblo en el mar Rojo de las garras del Faraón. Este día lleva el nombre de ‘Ashura’, que significa (tanto en hebreo como en árabe) “día décimo”.
Todas las celebraciones religiosas en el Islam tienen como objetivo recordar algún acontecimiento importante que nos aporta muchas y muy beneficiosas enseñanzas. El objetivo de las celebraciones en el Islam no es simplemente realizar un festejo, sino que los creyentes aprendan de los ejemplos del pasado.
La historia de Musa (Moisés), la paz sea con él.
Musa, la paz sea con él, fue un Profeta de Allah. Nació en Egipto hace aproximadamente 3400 años. Musa, la paz sea con él, era israelita y descendiente del Profeta Ibrahim (Abraham), la paz sea con él.
Antes de que Musa naciera, el Faraón de Egipto, que era un tirano e idólatra, ordenó que mataran a todos los niños israelitas porque se decía que él sería asesinado por uno de ellos. Pero Allah, alabado sea, salvó a Musa, la paz sea con él, protegiéndolo cuando su madre lo puso en una canasta y lo dejó ir por el río Nilo para que no fuese encontrado por los soldados del Faraón.
La esposa del Faraón encontró al bebé y, como no tenía hijos, convenció al Faraón para que lo adoptaran, y así Musa fue criado en palacio. Pero Allah, alabado Sea, Hizo que la verdadera madre de Musa fuera contratada en el palacio como nodriza; y así, su madre lo alimentó desde pequeño y le enseñó la creencia en un solo dios.
Cuando Musa, la paz sea con él, ya era adulto, mató por accidente a un egipcio que estaba maltratando a una persona débil. Por esto, tuvo que escapar.
Musa, la paz sea con él, se quedó a vivir en Madian; allí se casó y trabajaba como pastor de animales. Un día, Allah le Habló desde un arbusto en llamas y le Ordenó que volviera a Egipto a liberar a los creyentes. Musa, la paz sea con él, obedeció a Allah sin dudar porque era musulmán (que se somete y obedece las órdenes de Allah), a pesar que sabía lo peligroso que era regresar a Egipto.
Musa volvió a Egipto, y junto con su hermano, el Profeta Harun (Arón), la paz sea con él, fueron a ver al Faraón para decirle que Allah Quería que dejara en libertad a los creyentes. Sin embargo, el Faraón era malvado y orgulloso, así que se negó y mandó a sus magos contra Musa, la paz sea con él; pero Allah Hizo que Musa los venciera. Los magos, al ver el poder de Allah, creyeron en Él, y el Faraón los hizo matar por eso.
Como el Faraón se empeñaba en desobedecer el mandato de Allah y no dejaba en libertad a los israelitas, Allah Mandó nueve plagas (castigos) contra él y su pueblo; hasta que, finalmente, el Faraón dejó ir a los creyentes. Musa, la paz sea con él, salió de Egipto con su gente y los llevó hacia el mar Rojo. Aun así el Faraón salió en búsqueda de Musa y sus seguidores. Junto al Faraón iban sus soldados, listos para matar a Musa y a los que iban con él. Y una vez más Allah, alabado sea, salvó a Musa, la paz sea con él, y a su gente, ordenándole que golpeara el agua del mar con su bastón y el mar se abrió en dos, dejando un camino por donde pasaron los israelitas. Cuándo el Faraón y sus soldados quisieron pasar, Allah cerró las aguas y todos se ahogaron.
Antes de morir, el Faraón reconoció que el Dios de Musa era el Único Dios Verdadero, pero ya era muy tarde; así que Allah dejó que se ahogara y le dijo, como se menciona el en Corán, que preservaría su cuerpo como ejemplo para las generaciones venideras.
Dice Allah, Sura de Yunus, 90-92 (en la traducción al Español):
Hicimos que los hijos de Israel cruzaran el mar y Firaún y sus ejércitos los persiguieron con hostilidad e injusticia hasta que al ver que las aguas lo ahogaban, dijo: Creo que no hay otro dios sino Aquel en el que creen los hijos de Israel y soy de los que se someten.
¿Ahora?, ¿cuándo antes desobedecías y eras de los corruptores?
Hoy arrojaremos tu cuerpo a tierra firme con el fin de que sea un signo para los que vengan después de ti.
Pero es cierto que muchos de los hombres son indiferentes a Nuestros signos.