Libro de las transacciones comerciales

al-muwattaCapítulo de la Ina* y lo que se le asemeja

(Consiste normalmente en que alguien le venda a otro una mercancía por un precio conocido aplazado y luego se lo compre por menos del precio por el que se lo vendió.)

Me relató Yahia, de Malik, de Nafi, de Abdullah Ibn Umar, que el Mensajero de Allah, al que Allah le dé Su gracia y Paz, dijo: “Quien compre alimento, que no lo venda hasta no haber tomado posesión de él”.

Y me relató de Malik, de Umar Ibn Dinar, de Abdullah Ibn Umar, que el Mensajero de Allah, al que Allah le dé Su gracia y Paz, dijo: “Quien compre alimento, que no lo venda hasta no haber tomado posesión de él”.

Y me relató, de Malik, de Nafi, de Abdullah Ibn Umar, que dijo: “En la écopa del Mensajero de Allah, al que Allah le de Su gracia y Paz, solíamos comprar alimento y el que nos gobernaba nos hacía transportarlo a otro lugar distinto del que lo habíamos comprado antes de venderlo”.

Y me relató, de Malik, de Nafi, que Hakim Ibn Hizam compró alimento que Umar Ibn al-Jattab ordenó para la gente, y Hakim vendió el alimento antes de haber tomado posesión de él, y esto le llego a Umar Ibn al-Jattab y se lo devolvió y dijo: “No vendas alimento que hayas comprado, hasta no haber tomado posesión de él”.

Y me relató, de Malik, que le llegó que en el tiempo de Marwan Ibn al-Hakam salieron unos vales de comida de al-Yar para la gente y la gente vendió y compró esos vales entre ellos, antes de tomar posesión de ellos*. Entonces Zaid Ibn Zabit y un hombre de los Compañeros del Mensajero de Allah, al que Allah le de Su gracia y Paz, entraron a ver a Marwan Ibn al-Hakam y dijeron: “¿Acaso haces lícita la venta usurera, Marwan?” Y dijo él: “¡Me refugio en Allah!, ¿de qué se trata?” Y dijeron: “Son estos vales con los que la gente negocia y los venden antes de tomar posesión de ellos”. Entonces Marwan envió vigilantes para perseguirlos, y los quitaban de las manos a la gente y se los devolvían a sus dueños.

*(Es decir, del alimento por el que se canjeaban)

Capitulo de la Muratala*

(Vender ‘oro por oro’ y ‘plata por plata’ al peso. De la raíz de la palabra, es ar-ritl, que en castellano dio ‘arrelde’.)

Me relató Yahia, de Malik, de Yazid Ibn Abdillah Ibn Qusait, que vio a Said Ibn al-Musayyab vendiendo ‘oro por oro’ al peso, y vació su oro en el plato de la balanza y su compañero, con el que llevaba a cabo la transacción de muratala, vació su oro en el otro plato de la balanza y cuando el fiel de la balanza se equilibró, hicieron el intercambio.

Dice Malik: “Lo que sigue entre nosotros en la ventana de ‘oro por oro’ y  ‘plata por plata’, al peso, es que no hay mal en ello. Que uno tome diez dinares por diez dinares ‘mano a mano’, si el peso de ambos oros es igual, moneda por moneda aunque haya más número de una que de otra. Y los dírhams, en este sentido son como los dinares”.

Dice Malik: “Quien vende ‘oro por oro’ o ‘plata por plata’ al peso y hay entre ambos una diferencia de peso, y le da a su compañero su valor en plata, o en otra cosa, no lo tomará. Pues esto es feo y un camino hacia la usura. Porque, si le está permitido tomar el peso por su valor, de manera que es como si lo hubiera comprado por sí solo; le estará permitido tomar el peso por su valor varias veces (intencionadamente), para que esa venta sea posible entre él y su compañero”.

Dice Malik: “Y si le hubiera vendido ese peso solo sin otra cosa con él, no lo habría tomado por un décimo del precio por el que lo tomó, para que la venta le hubiera sido posible. Y ese es el camino para hacer lícito lo ilícito. Y es lo que se prohíbe”.

Dice Malik acerca de un hombre que vende al peso a otro hombre, y el que le da el oro antiguo de buena calidad, e incluye con él pepitas de oro que no son buenas, y toma de su compañero oro de Kufa en trozos (monedas troceadas o raídas con menos peso del supuesto) y esas kufias son indeseables para la gente, y efectúan la transacción ‘igual por igual’, que esto no es válido.

Dice Malik: “Y la explicación de lo que es indeseable en ello es, que el dueño del oro de buena calidad toma lo que las monedas de su oro tienen de superior, en las pepitas que pone con su oro. Y si no fuera por la superioridad de su oro sobre el oro de su compañero, su compañero no le aceptaría vender al peso sus pepitas por su oro de kufa. Por lo tanto se prohíbe. Y el parecido de esto es un hombre que quiere comprar tres sa de dátiles aywa por dos sa y un almud de dátiles kabis, y le dicen: ‘Esto no es valido’. Y pone dos sa de kabis y un sa de hashaf (dátiles de baja calidad), queriendo hacer permisible con ello su transacción. Y eso no es válido, porque el dueño de los dátiles aywa no le daría un sa de aywa a cambio de un sa de hashaf; pero él se lo daba debido a la superioridad de los dátiles kabis”.

(Dice Malik:) “O que un hombre le diga a otro: ‘Véndeme tres sa de al-baida* (trigo blanco) por dos y medio de trigo de Sham (moreno)’ y dice: ‘Esto no es válido excepto ‘igual por igual’, y pone dos sa de trigo de Sham y un sa de cebada, queriendo hacer permisible con ello la transacción entre ellos. Y esto no es válido. Porque no le daría por un sa de cebada un sa de trigo blanco, aunque se tratara de un sa aislado. Y solo se lo da, por la diferencia de calidad entre el trigo de Sham y el blanco. Y esto no es válido. Y esto es lo mismo que hemos descrito en relación a las pepitas”.

*Esta misma palabra, literalmente ‘blanca’, se refiere, en un hadiz anterior a la cebada.

Dice Malik: “ Y todo lo que sea oro, plata, o alimento, de lo que no procede vender sin que sea ‘igual por igual’, tampoco procede que se junte la clase de calidad, de entre lo que es deseable, con la que sea de baja calidad y aborrecible, para hacer posible la venta, y para hacer lícito con ello lo que ha sido prohibido y forma parte de lo que no es válido, cuando se junta con la clase deseable. Y el que lo hace, lo que quiere es subsanar con ello la diferencia de calidad de lo que vende, y da algo que si lo diera por si solo, su compañero no lo aceptaría y no le interesaría, y solo lo acepta por lo que toma con ello, debido a la superioridad de la mercancía de su compañero sobre su mercancía. Así no procede para nada que, sea oro, plata, o alimento, que entre en ello nada que sea como esto. Y si el que tiene alimento de baja calidad quiere venderlo por otra cosa, que lo venda por sí solo sin juntar nada con ello, en cuyo caso no habrá mal en ello, si es así”.

Capitulo acerca del cambio

Me realtó Yahia de Malik, de Ibn Shihab Ibn Aus Ibn al-Hadazan an-Nasri, que buscó cambio de cien dinares. Dice: “Y me llamó Talha Ibn Ubaidullah y llegamos a un acuerdo hasta que aceptó cambiarme, y tomó el oro dándole vueltas en la mano; luego dijo: “hasta que venga mi tesorero de al-Ghaba” (un lugar cercano a Medina)” y Umar Ibn al-Jattab lo oyó y dijo: “¡Por Allah!, que no te separarás de él hasta no haber tomado lo suyo.” Luego dijo: “El Mensajero de Allah, al que Allah de dé Su gracias y Paz, dijo: “El oro por la plata es usura excepto ‘toma y toma’ (‘mano a mano’) y, el trigo por el trigo, es usura excepto ‘toma y toma’; y, los dátiles por los dátiles, es usura excepto ‘toma y toma’, y, la cebada por la cebada, es usura excepto ‘toma y toma’””.

Dijo Malik: “Si un hombre cambia dinares por dírhams y luego encuentra en ellos un dírham falso y quiere devolverlo tendrá que anular el cambio de dinares y devolverle su plata y tomar de él sus dinares. Y la explicación de lo que se desaprueba de ello es que el Mensajero de Allah, al que Allah de dé Su gracias y Paz, dijo: “El oro por plata es usura excepto ‘toma y toma’”. Y dijo Umar Ibn al-Jattab: “Y si te pide que esperes a que entre en su casa, no lo esperes.” Y si le devuelve un dírham de un cambio después de haberse separado de él será como so fuera una deuda o algo aplazado. Y por eso se desaprueba. Y el cambio se deshace. Y lo que quería Umar Ibn al-Jattab es que no se vendiera el oro, la plata y los alimentos, todo ello en el momento, por algo aplazado. Pues no procede que haya en nada de esto ni retraso ni espera. Sea de un mismo tipo o de distintos”.

Capitulo Sobre la venta de oro por plata, en pepitas y en moneda

Me relató Yahia, de Malik, de Yahia Ibn Said que dijo: “El Mensajero de Allah, al que Allah le de Su gracia y Paz, mandó a los dos Sad (Sad Ibn Abi Waqqas y Sad Ibn Ubada) que vendieran una vasija procedente del botín, de oro o plata. Y vendieron cada tres (unidades de peso) por cuatro, en moneda, o (quizá) cada cuatro por tres, en moneda (duda el transmisor). Y el Mensajero de Allah, al que Allah le de Su gracia y Paz, les dijo: “Habéis cometido usura, devolvedlo””.

Y me relató, de Malik, de Musa Ibn Abi Tamim, de al-Hubab Said Ibn Yasar, de Abu Huraira, que el Mensajero de Allah, al que Allah le de Su gracia y Paz, dijo: “el `el dinar por el dinar`, el `dírham por el dírham`, sin aumento entre ambos”.

Capitulo sobre dar una señal en la compra

Me relató Yahia, de Malik, de alguien de confianza para el, de Amr Ibn Shuaib, de su padre, de su abuelo, que el Mensajero de Allah, al que Allah le dé Su gracia y Paz, prohibió dar una señal en la compra.Dijo Malik: “Y eso, tal y como lo vemos, y Allah sabe más, consiste en que un hombre compre un esclavo o una esclava o alquile un animal y luego le diga a aquel al que se lo compró o al que se lo alquiló: ‘Te doy un dinar o un dírham, o más o menos de eso, a cambio de que si tomo la mercancía o monto el animal que te alquilé, lo que te he dado forma parte del precio de la mercancía, o del alquiler del animal; pero si no llego a comprar la mercancía o a alquilar el animal, lo que te he dado no me lo tienes que devolver’”.

(Libro de las transacciones comerciales, Al-Muwatta)

 

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